Y... así empezó todo

Este fue el primer dibujo que repujé en piel, hace ya unos tres años. Queríamos personalizar una moto, así que me puse manos a la obra. Tras hacerme con unas cuantas herramientas y recopilar información sobre como plasmar los dibujos en piel, elegí este dibujo y me lancé a probar. Me llevó mucho tiempo hacerlo, y la piel me resultaba difícil de modelar a mi gusto, pero al final lo terminé, y el resultado fue mejor de lo que esperaba. No tenía pensado un lugar donde colocarlo, así que decidí guardarlo. Más adelante ya encontraría que hacer con él.