¡Y la montamos!

Fueron varios meses de trabajo, pero lo conseguimos, moto montada de nuevo y dispuesta para rodar. Las modificaciones fueron varias, es una Virago XV 250 de 1992. Al llegar a nuestras manos era muy diferente, tenía montada una pantalla frontal para el viento, defensas delanteras, focos auxiliares que no se podían emplear según los técnicos de la ITV, una maleta reconvertida de una scooter y un terrorífico trabajo de vinilado por toda la carrocería que haría salir corriendo al mismísimo Jason Voorhees. Tras eliminar todo aquello que nos resultaba sobrante o excesivamente hortera, le pintamos el chasis, el depósito y los faldones en dos tonos, añadiendo un par de logos, para dar un toque más sobrio y elegante al conjunto, también pintamos el manillar. Le suprimimos las cubiertas donde se alojaba el filtro del aire y lo cambiamos por uno redondo con agujeros estilo old school, modificamos el faldón trasero, para pegarlo al máximo a la rueda. Restauramos unos viejos retrovisores y ca...